Estos días se está celebrando el Congreso internacional de areas marinas protegidas (AMP) en La Serena (Chile), donde ayer la Organización internacional SEO/ Birdlife denunció la incorrecta gestión de las reservas marinas españolas.
El modelo de AMP que más se ha impuesto en España es la reserva marina de interés pesquero. Bajo este bonito eufemismo se esconde un modelo brutal de privatización del mar. La administración arrebata lo que antaño era un bien público y lo entrega descaradamente a un sólo actor, la pesca profesional. Ahora el gobierno balear, con el Conseller Vidal a la cabeza y un Director General que era pescador profesional hasta hace bien poco, ha decidido apostar por el mismo modelo, bendiciendo sus bondades. Y así, por poner sólo un ejemplo, aunque el libro rojo de los peces de baleares critica los efectos devastadores del trasmallo en las especies costeras, podemos observar cada día de la semana como los pescadores con este tipo de arte campan a sus anchas por las reservas.
La gestión pues en Baleares, tal como critica SEO, es también nefasta. Planes de seguimiento sin cumplir, años sin vigilancia o casos tan flagrantes como el del verderol o cirviola (Seriola dumerili). Esta popular especie del archipiélago, una de las de mayor tamaño del Mediterráneo, está sometida en las reservas de Baleares a una medida de gestión incomprensible. Dice la normativa balear que “el periodo de veda del verderol (cirviola de menos de 30 cm) va del 1 de julio al 15 de septiembre”.
Una veda en gestión pesquera es, tal como define la FAO y nuestro diccionario, una prohibición de la actividad pesquera. El efecto de una veda sobre una especie cualquiera, supone que nadie puede pescar sobre esa especie en cuestión. Pero en este caso el gobierno confunde a la ciudadanía (a sabiendas o por ignorancia, vaya usted a saber) y trata a verderol y cirviola como si fueran Dr. Jekyll y Mr. Hyde, es decir, dos cosas totalmente distintas cuando en realidad son la misma. Porque el caso es que utiliza la palabra veda y no prohíbe la pesca de la especie. Usted, yo, quienquiera que sea, puede salir a pescar verderoles a mediados de agosto diciendo que lo que está buscando son cirviolas. Si quiere proteger la especie durante esa época debería dejarse de tallas mínimas y decir simplemente que existe una veda de tal fecha a tal otra. Y si quiere permitir la pesca a partir de 30 cm, que se deje de vedas y diga simplemente que la talla mínima es esa.
Por otro lado, la pregunta que nos hacemos desde la ciudadanía es en qué se basa el govern Balear para poner una talla mínima de 30 cm a una especie que, según los científicos, adquiere la primera madurez sexual alrededor de los 99 cm.
Todo esto viene al caso porque las dos organizaciones que representan al sector subacuático en Baleares, la FBDAS e IFSUA, estamos recibiendo diversas denuncias de nuestros miembros, que han podido comprobar cómo se ha iniciado la pesca de esta especie bastante antes de que se levante la famosa veda, amparándose en que este año parece que las condiciones han sido buenas y algunos ejemplares ya superan los 30cm.
Desde las organizaciones antes citadas, se insta a la Conselleria de Medi Ambient a que realice una gestión de la especie acorde con sus características, ampliando la talla mínima, o ampliando el periodo de veda, y que prohíba la pesca de ejemplares inmaduros, cuando menos, en las AMP de gestión autonómica.
Por otra parte, estudios científicos avalan la no utilización de artes de cerco sobre especies como esta, que se agrega en grandes grupos en determinados momentos del año (como juvenil y posteriormente para reproducirse), produciéndose capturas masivas en épocas de máxima vulnerabilidad, que han puesto a la especie en situación de franco retroceso.
Joan Moyà
President Club Perles de Manacor